"La autobaja de tres días nos permitiría priorizar la atención a pacientes con síntomas más graves"

Una cuarta parte del total de bajas laborales son de tres días o menos, pudiendo significar un millón de visitas en atención primaria en el conjunto del Estado. La mayoría de ellas no requieren de un esmerado diagnóstico especializado y podrían beneficiarse del autocuidado responsable: el paracetamol y manzanilla con miel y limón, en caso de febrícula con mucosidad clara, y arroz hervido sin lácteos ni verduras, si a la virasis se añade diarrea, por ejemplo.

Simplemente, los asalariados deben acudir de inmediato a los centros sanitarios para justificar la ausencia laboral desde el primer día tramitando la baja, cuando los síntomas ni siquiera han evolucionado para decidir si procede o no antibiótico, aunque la legislación permite no remunerar estas ausencias hasta el cuarto día salvo pacto en convenio. Esa exigencia de visita inmediata a población activa en un estado de salud razonablemente bueno con patología banal genera una notable distorsión en la atención sanitaria del resto de patologías, que se ven relegadas. Asimismo, constituyen vehículos de transmisión y propagación de elementos infecciosos a otros pacientes más ancianos, habituales de los centros de atención primaria, que pueden requerir una posterior hospitalización a consecuencia de esta exposición.

El paciente siempre podría acudir a valorar el cuadro si hay dolor abdominal (para descartar apendicitis), si existe cefalea intensa (cuidado con los aumentos de la presión arterial con los antiinflamatorios, los efervescentes y los antigripales con cafeína o pseudoefedrina) o en caso de vómitos persistentes (que pueden requerir medicación inyectada).

La posibilidad de declaración responsable para indisposiciones entre uno y tres días, ya vigente en otros países desde hace décadas, que ya se habilitó en 2022 sin causar estragos, podría permitir priorizar la atención a aquellos con sintomatología duradera, que sí precisan de una valoración médica por tal persistencia.