"Hay una foto del 'procés' que para mí es muy concreta e irrebatible"

La foto que a veces recibimos de la DGT (Dirección General de Tráfico) es inapelable. En ella se ve con claridad la matrícula de nuestro coche y el lugar de la infracción. Hemos infringido la ley, o sea, hemos superado la velocidad establecida. Es entonces cuando, sin dudarlo ni un segundo, la pagamos enseguida y aquellos 100 euros se convierten en 50. No obstante, en nuestras vidas hay acontecimientos que por razones varias (la falta de memoria, las fake news, etcétera), muchos no acaban de entender con claridad, ya que la foto de lo ocurrido se ha ido diluyendo lentamente.

Sobre el procés se han escrito muchos libros (algunos de ellos muy buenos), centenares de artículos, se han celebrado múltiples conferencias sobre el tema, se han redactado manifiestos, se han convocado manifestaciones y se han organizado innumerables tertulias para hablar de ello. Y, por todo eso -con tantas opiniones contradictorias al respecto-, al final la sociedad catalana tiene muchas dudas. 

Sin embargo, para mí, hay una foto del procés muy concreta e irrebatible: el Parlament de Catalunya a finales del año 2017 (septiembre y octubre) vulneró las leyes estatutarias y constitucionales de manera flagrante. Debido a esa irresponsabilidad incomprensible de algunos políticos soñadores, hoy, el drama que todos vivimos es alarmante.