"Si hubieras sido consciente del dolor que has dejado, no lo hubieras hecho"

Hace un año que decidiste dejarnos y convertirte en un ángel. Yo estoy contenta por ti, por fin descansas. Pero has dejado un vacío muy grande en mi corazón. Ni yo misma sabía que te quería tanto. Qué rabia siento, por no habértelo dicho. La primera lección que me has dado, decirles a las personas que quieres que las quieres. Otra enseñanza importante, escuchar y hacer caso. Más de una persona me había dicho que no estabas bien, que estabas deprimido y nervioso, y yo no presté atención. Lo hubieras hecho igualmente, pero me hubiera gustado llamarte e interesarme por como estabas, ya nunca podré hacerlo.

No sabes lo que están sufriendo tu madre, tu padre, tu abuela, tu hermano, tu tía... Otra lección importante es que todos somos únicos, aunque tengamos una discapacidad y no seamos 'normales' o 'como los demás'. Todos somos importantes en el mundo e imprescindibles, sobre todo para las personas que nos quieren. Eras una persona especial, un ángel, todos te queríamos, no sé cómo no lo viste y lo sentiste. Estoy segura que si hubieras sido consciente del dolor que has dejado, no lo hubieras hecho, porque tú no eras así. A mí nunca me había pasado nada tan malo en mi vida, esto ha sido lo peor. Mi niño, mi precioso niño, no te olvidaré jamás.