Soy un taxista de Barcelona, y no puedo estar más asombrado viendo las decisiones que está tomando el consistorio que gobierna la señora Colau. No sé si alguien ha pensado realmente lo peligroso que puede llegar a ser permitir la circulación por el mismo carril a autobuses, taxis y bicicletas en la calle de Sants, por poner un ejemplo.