Carta de un lector: "Israel no se detendrá hasta exterminar al enemigo: Hamás y Hezbolá"

Israel no se va a detener hasta exterminar a las milicias enemigas que le rodean desde Gaza y el Líbano, Hamás y Hezbolá, ambas auspiciadas por el régimen iraní. Los judíos no regresaron a la tierra prometida para compartirla con nadie, fueron a construir un país con todo lo que eso conlleva: entre otras cosas, fronteras, ejército, y un sistema económico y comercial que le sostenga.

En 1917, el Imperio Británico les cedió terreno en Palestina y les obligaron a compartirlo con los habitantes de allí. Durante 20 años los judíos les compraron todos los terrenos que podían hasta que se percataron de la verdadera intención era ocupar políticamente toda Palestina (Palestina es como nombran los romanos a estas tierras después de vencer a los judíos en la última de sus rebeliones, concretamente en el siglo II de nuestra era).

Árabes y judíos lucharon por su reconocimiento en los organismos internacionales, cada uno por su lado (Occidente vs Oriente) hasta que los judíos declaran su independencia y el establecimiento del Estado de Israel (1948). Inmediatamente, los palestinos piden ayuda a los países árabes. Comienza la Guerra de los Seis Días. Israel gana y consolida su Estado (ya reconocido por el entonces recién nacido ONU) después de defenderlo y aumentarlo con varios asentamientos que nunca devolverá a sus enemigos.

Desde entonces hasta ahora varios han sido los intentos, sobre todo por parte de Irán, de aplastar al pueblo de Israel por todos los medios. Esos medios son en la actualidad Hamás y Hezbolá. Hoy en día, el gobierno de Israel está en manos de los ortodoxos. Es su oportunidad de hacer la guerra, cosa que están haciendo y no dejarán de hacer hasta el exterminio de sus enemigos, todos ellos, les da igual si con dignidad o vergüenza. Su sistema comercial, un excelente entramado internacional, les permite hacer lo que les plazca. Así, a lo bestia. ¿Y después? Pues todo apunta a que harán lo que dicta el dicho: "Más vale pedir perdón que pedir permiso".