"Igual se deberían imponer sanciones más duras a los clubs para evitar el racismo en el fútbol"

El pasado domingo se disputó la jornada 35ª de LaLiga española de futbol entre el Valencia y el Real Madrid. Fue durante el descuento que el jugador madridista Vinicius estalló, después de todo el partido recibiendo gritos y abucheos racistas por parte de la grada valencianista, como: "mono", "p-to negro"...

En los instantes finales del encuentro hubo provocación por parte del jugador, haciendo el gesto de descender y un dos con los dedos, dando a entender así que iban a bajar a Segunda. El portero valencianista Mamardashvili y Hugo Duro se enzarzaron con este y el jugador del conjunto madrileño fue el único expulsado.

Es cierto que hubo provocación por parte de Vinicius, pero la grada no dio tregua con semejante actitud y el árbitro no detuvo en ningún momento el encuentro. No hay que justificar las acciones provocativas del brasileño, es un profesional, también tiene que dar ejemplo y no entrar al trapo, pero es una situación que se repite asiduamente. Luego publicó en redes sociales un mensaje explicando cómo se sentía y que, aunque le diese pena, España demuestra ser un país racista.

Si queremos ser la mejor liga del mundo o competir con las mejores, estas actitudes deben prohibirse en los estadios de fútbol y en cualquier otra parte; el hecho de que se repita una y otra vez puede ser fruto de las medidas que se toman como castigo. ¿Igual deberían ser más duras para los clubs y no solo tratarse de una sanción económica que pueden asumir fácilmente?