Festival Jardins de Pedralbes, con la música a otra parte

Un año más tenemos que aguantar las limitaciones de acceso a los Jardines del Palau de Pedralbes nada menos que 42 días, por unos conciertos de música que se podrían hacer en cualquier otro sitio.

Cuando no están cerrados por cualquier recepción oficial, están llenos de cables, máquinas y lugares a los que no se puede acceder. No aprenden los organizadores de Barcelona del festival de Cap Roig, que también tiene como atracción un jardín botánico, pero se hace fuera de él para no destrozarlo. Quienes tengan la desgracia de no saber apreciar las plantas,  que no vayan a los jardines; pero para destrozarlos, no hace falta que vengan. 

Cuando a principios de siglo XX, Nicolau Maria Rubió i Tudurí conservó los cedros centenarios que todavía alberga el parque, no se imaginó que tendrían que convivir con espectáculos elitistas. El mismo festival se podía hacer en la calle anexa Pere Duran Farell, bastante ancha. Falta voluntad política como en otros muchos casos.