Un reportaje en la caja

Los miedos, las falsas apariencias y el desconocimiento iban a ser las claves de 'Box'Box', el nuevo programa de Cuatro en el que los famosos superan sus prejuicios y debilidades emocionales.

El primer famoso el cual se expuso al experimento fue el exdeportista y presentador, Pedro García Aguado, que según avanzaron en las promociones del canal iba a conocer la realidad de El Príncipe, y que a la vez, coincide con la localización de la serie estrella del canal principal de Mediaset. Al principio esperaba encontrarme algo parecido a lo que se hizo hace ya algún tiempo en Telecinco con 'La caja', donde distintos colaboradores de la televisión y rostros habituales de la pequeña pantalla se encaraban con sus tabús y problemáticas, pero no, lo de ayer fue totalmente distinto.

El programa se diferenciaba de otros programas sólo por el nombre, pues a ratos parecía que estábamos viendo un 'Callejeros' o 'Comando actualidad', entiendo entonces que esto se debe a que no se definió demasiado el papel de los famosos y daba la sensación de que Aguado era el reportero de un programa documental y no era exactamente eso lo que querían transmitir. Espero entonces que este punto se vaya suavizando en próximas entregas, porque al igual que este personaje sepa presentar o conducir un programa, no es sinónimo de que todos sepan hacerlo de igual manera.

Interesantes fueron también los testimonios que se lograron por parte de producción y muy chocantes las palabras de las dos mujeres que habían perdido a sus maridos yihadistas en distintos ataques a la sociedad. Quizás faltaron también aportaciones institucionales y versiones del 'otro lado' y nunca mejor dicho. Es más, la falta de estas aportaciones acabó dando una imagen sensacionalista y poco justa, muy a pesar de que la otra parte estuviese bien trabajada y explicada.

Por otro lado, me pareció una buena elección temática empezar por la de la visita a El Príncipe, aprovechando el tirón mediático de la serie e incentivando aún más si cabe la espera de las nuevas entregas de esta.

También analizando al invitado me parecieron soberbios algunos de los comentarios de Aguado y a pesar de que soy partidario de que cada uno tiene que quererse tal y como es, en esta ocasión me pareció que se quería en exceso y la imagen que se transmitía no acababa de ser limpia y humilde, aunque esto no es más que una libre interpretación de las palabras del conocido coach de adolescentes problemáticos.

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La idea base del programa no está mal, pero yo hubiese optado por miedos y prejuicios más simples y vacíos y que sirviesen para descubrir nuevas cosas sobre fobias, pánicos y parecidos, y así huir de tratar temas que se tratan continuamente en otro tipo de programas de temática social.

Una vez más Cuatro, y al igual que hace en repetidas ocasiones La Sexta, ha apostado por un formato de bajo presupuesto y que encajase mínimamente con su programación habitual y mucho me temo que será el primero de muchos formatos de este estilo y que nos acompañarán durante este verano, copiando estilos de formato como 'Ola ola', 'Callejeros viajeros' o 'Aquí hay playa' entre otros primos hermanos.