La huelga general en Catalunya imposibilitó que la gente pudiera trabajar

Se supone que en una huelga general se trata de que los trabajadores se adhieran a los postulados de los sindicatos convocantes y no vayan a trabajar ese día. Sin embargo, en las huelgas convocadas por el independentismo, y visto con los precedentes que el seguimiento es bajo en la industria, construcción y comercios, de lo que se trata no es de que los trabajadores no quieran ir a trabajar sino que no puedan, y para ello se trata de impedir la movilidad cortando carreteras y calles y enviando piquetes a los comercios.

Los convocantes a esta huelga minusvaloran el enfado de las personas que quieren trabajar y no les dejan, de los que pierden horas en una carretera cortada o de los que han decidido no ir o no abrir su negocio por miedo, aparte de la imagen de violencia y disturbios de los últimos días.

Desde luego, a los no independentistas les están dando una motivación extra para ir a votar en lugar de quedarse en casa, activándolos políticamente cuando tras la sentencia posiblemente había dudas en muchos de ellos. En muy poco tiempo, se ha pasado de centrar las conversaciones en la sentencia de los presos a los disturbios, violencia y carreteras cortadas.