"El peso insoportable de la subida de precios"

La subida de precios afecta de manera directa a los hogares, especialmente en un contexto donde la inflación anual del IPC ha alcanzado el 2,4% en noviembre, según el indicador adelantado. Aunque los datos reflejan cierta moderación respecto a meses anteriores, el impacto en la alimentación y los costes energéticos sigue siendo notable. Los incrementos acumulados en productos básicos hacen que las familias de rentas medias y bajas afronten con dificultad los gastos del día a día, mientras que el precio de la energía continúa siendo un obstáculo para muchos hogares que ya sufrían para llegar a fin de mes.

Este panorama plantea un desafío social que no puede pasarse por alto. Las medidas adoptadas hasta ahora parecen insuficientes para amortiguar el impacto en los sectores más vulnerables. Es imprescindible que las políticas públicas aborden con urgencia esta situación, no solo controlando los precios, sino garantizando ayudas específicas que alivien a las familias más afectadas. La estabilidad económica no puede construirse a costa de precarizar aún más a los hogares.