"De Pedro Sánchez me gusta su serenidad, que nunca pierde los papeles"

El presidente Sánchez, tras la derrota del pasado domingo 28 de mayo, ha reaccionado de inmediato convocando elecciones generales. Ha sido, precisamente, su rapidez de acción la que me ha impulsado a escribir esta carta. Una misiva que no versará ni sobre resultados electorales ni programas políticos, simplemente y desde mi punto de vista, quiero poner sobre la mesa algunos de los rasgos más característicos de Pedro Sánchez. Insisto, talantes de su personalidad al margen de su ideología, o sea, sus maneras como ser humano.

Una de las cosas que más me ha gustado de Sánchez al verle actuar durante tantos años en platós tan variopintos como el Parlamento y el Senado españoles, entrevistas varias, programas de televisión, y en muchos de sus viajes, ha sido su serenidad. Sánchez es un político que nunca pierde los papeles. Otra cualidad que creo que todos estaremos de acuerdo es que, en la foto, jamás pasa desapercibido; esté donde esté, se hace notar (Bruselas, Washington, Marruecos, Vallecas...). Y, finalmente, para mí su mejor talento, es que, Sánchez, jamás se acobarda en las situaciones difíciles: siempre da la cara, y sabe jugar sus cartas con rapidez, incluso cuando todo lo tiene en contra.

Como ya he dicho, estas líneas no están aquí para enaltecer ni criticar a Sánchez como político; las he escrito porque creo que su manera de actuar y moverse por estos mundos de Dios ha sido siempre ejemplar. Muchos otros políticos deberían tomar nota de ello.