Movilización

Los sindicatos USO y Sitcpla convocan huelga en Ryanair los días 24, 25, 26 y 30 de junio y 1 y 2 de julio

Los tripulantes de cabina se quejan de que la empresa se ha levantado de la mesa de negociación y ha alcanzado un acuerdo con CCOO, sin representación entre los 'azafatos'

Eddie Wilson, CEO de Ryanair.

Eddie Wilson, CEO de Ryanair.

Sara Ledo

Sara Ledo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Vuelta a la huelga en Ryanair. Los sindicatos USO y Sitcpla han convocado paros de 24 horas los días 24, 25, 26 y 30 de junio y 1 y 2 de julio en todas las bases de la compañía en España en representación de los tripulantes de cabina (TCP). Las centrales denuncian que la aerolínea se ha levantado de la mesa de negociación del primer convenio colectivo después de ocho meses y tras llegar a un acuerdo con CCOO, sindicato sin representación entre los 'azafatos'.

La aerolínea cuenta, tras el cierre de las bases de Canarias, con diez 'centros' de trabajo en España situados en Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Sevilla, Palma de Mallorca, Valencia, Girona, Santiago de Compostela e Ibiza.

"Todavía no sabemos si (CCOO) tiene algún trabajador afiliado, entendemos que no están legitimados porque no hay ningún representante de los TCP que trabaje en la aerolínea negociando el convenio. Nosotros sí hicimos una asamblea con una empresa externa para legitimarnos", ha explicado la secretaria general de la sección sindical de USO en Ryanair, Lidia Arasanz. En Ryanair no hay una representación sindical 'oficial' porque la compañía no se rige por la legislación española, sino irlandesa.

Precisamente, la queja de los trabajadores desde hace cinco años es que la compañía no se quiere acoger a la normativa española. En enero de 2019, después de la última convocatoria de huelga se firmó un acuerdo con la compañía en el que Ryanair reconocía a USO y Sitcpla como los sindicatos representativos de los tripulantes de cabina en la aerolínea para empezar a negociar el primer convenio colectivo. Entre las promesas, una eterna reclamación de los sindicatos: Ryanair eliminaría los contratos a través de agencias (intermediarios) y haría contratos indefinidos y directamente con la empresa. Fue entonces, en junio de ese año, cuando ambos sindicatos realizaron unas asambleas entre sus trabajadores para legitimarse.

A partir de ahí llegó el coronavirus que dejó en 'stand-by' el problema con las aerolíneas sin poder volar durante meses. Pero en octubre del año pasado, USO y Sitcpla comenzaron la negociación con la aerolínea hasta que Ryanair se levantó de la mesa, el pasado 8 de mayo, coincidiendo con el acuerdo firmado con CCOO. Según USO y Sitcpla, ese pacto recoge "mejoras que no son tales". Así, por ejemplo, destacan que el alza pactada de 1.000 euros en 2022 y 800 euros en 2023 ya se incluía en la sentencia ganada en la Audiencia Nacional por USO y Sitcpla como una recuperación de lo que ganaban antes de la pandemia que, además, no afecta a los empleados nuevos. Y la garantía de salario mínimo a la que Ryanair se compromete con CCOO la había pactado ya con ellos en la mesa de negociación, mientras que las 600 horas de vuelo garantizadas había sido una reclamación de estas dos centrales sobre la que Ryanair no llegó a pronunciarse, pero que ha concedido a CCOO. También se incluye una programación fija de 5 días de trabajo y 3 de descanso que USO y Sitcpla ya habían "ganado en la Audiencia Nacional".

Además, Ryanair se compromete con CCOO a convertir los contratos con agencias en directos con la empresa "solo para los empleados de Ryanair". "Es una perversión de los sindicatos", critica Manuel Lodeiro, de la sección sindical de Sitcpla en Ryanair. Con todo, los dos sindicatos insisten en que la aerolínea 'low cost' sigue si aplicar la legislación española, lo que provoca que los trabajadores no tengan derecho a los 14 festivos y 22 días d vacaciones y se "obstaculice" el derecho a reducción de jornada por hijos o cuidados familiares. "Las nóminas siguen estando en inglés y seguimos sin tener derecho ni a una botella de agua", resume Arasanz. "Los tripulantes de Ryanair continuamos siendo trabajadores de tercera, nuestros derechos siguen sin respetarse", ha añadido.