Exceso de público

Las fiestas de Gràcia empiezan a prescindir de conciertos y barras para frenar la masificación

Gràcia amanece con pintadas contra el turismo el día de inicio de la fiesta mayor

Guía de las Fiestas de Gràcia 2023 en Barcelona: fechas, conciertos y actividades

Así se han creado los decorados de las calles para las fiestas de Gràcia 2023

Fiestas de Gràcia en 360º: Las calles mejor decoradas

Entrada a la calle Verdi durante la Fiesta Mayor de Gràcia 2023

Entrada a la calle Verdi durante la Fiesta Mayor de Gràcia 2023 / Ángel García Martos

Gisela Macedo

Gisela Macedo

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La masificación de las fiestas de Gràcia de Barcelona ya lleva a sus organizadores -vecinos y vecinas del barrio- a replantearse cómo las actividades de las próximas ediciones para contener la llegada masiva de visitantes. El pasado año 2022, esta fiesta mayor superó los tres millones de asistentes, atraídos por sus características calles y plazas decoradas y, de noche, por sus conciertos y ambiente festivo. A día de hoy, algunas calles ya han renunciado a poner una barra de bar para intentar cambiar el público noctámbulo por uno más familiar, mientras que otras ya planean eliminar la música de noche.

Este último es el caso de la calle Verdi, una de las más representativas de estas fiestas por llevar más de 100 años siendo engalanada por sus vecinos. El presidente de la comisión de vecinos, Sergi Torrents, declara a este diario que la fiesta mayor de Gràcia ahora mismo "muere de éxito" y que es necesario "darle un giro" para que deje de estar tan concurrida. "El vecindario no está a gusto. No podemos hacer actividades infantiles, ni comidas vecinales, ni nada. Queremos una fiesta por y para los vecinos", manifiesta. Por ello, en Verdi el año que viene no harán conciertos por las noches, solo durante la tarde, con la intención de centrar el protagonismo en los decorados, que son "el fundamento principal de la fiesta".

Vecinos reclaman por la otra cara de las fiestas de Gracia de Barcelona: ruido, masificación, alcohol y suciedad

Con este mismo objetivo, las calles Tordera y Fraternitat de Baix ya han decidido eliminar las barras de bebidas. Por ahora son las únicas que lo han hecho de las 23 calles que forman parte de la fiesta oficial, aunque consideran que otras también podrían animarse. Para la mayoría, lo que apuntala la permanencia de la barra es el miedo a no tener dinero suficiente para decorar en condiciones y costear el local alquilado donde se fraguan ornamentos y actos. Un temor que no comparten los vecinos de Tordera, que este año tienen como temática el modernismo catalán. "Nosotros siempre hacemos un decorado en condiciones con un presupuesto ajustado. Somos la prueba de que sí puede hacerse sin barra. El año pasado ganamos el segundo premio y competíamos con otras calles que gastaron mucho más", asegura la "patrona" de la calle, Claudia Solís, quien también asegura que por la noche en su calle programan lo "estrictamente necesario" para poder acceder a la subvención con la que compran los materiales necesarios.

"Nosotros abogamos por eliminar las barras y programar lo mínimo. Se tendría que prorizar el decorado, que es la esencia de la fiesta", asevera. Con estas medidas, Solís cree que podría reducirse la cantidad de personas que circulan por sus calles. "Nos molesta mucho la gente. Esto está a petar. Pasan por enmedio aunque estemos haciendo alguna actividad con niños, tocan los decorados, y les da igual", lamenta.

En el lado opuesto, una de las calles que no baraja la opción de eliminar la barra es Providència. Sus portavoces, Manolina y Ema, aseguran que "si pudiéramos viviríamos sin conciertos ni barra", pero admiten que lo que recaudan supone una gran ayuda para comprar los materiales, pinturas, herramientas necesarias para el decorado, así como para pagar el alquiler del local de su asociación. "En el decorado, unos 7.000 euros te los gastas", afirman.

"La actividad nocturna es necesaria"

La comisión de la plaza de la Vila, epicentro de las fiestas, sí defiende firmemente los conciertos de noche. Está gestionada por los Castellers de la Vila de Gràcia y su presidenta, Montse Igualada, considera que la actividad nocturna en la plaza es "necesaria para evitar botellones". En este sentido, recuerda que, hace unos diez años, cuando todavía no se decoraban este espacio ni organizaban actividades aquí, sí era un punto donde muchas personas iban a beber y daban problemas.

"Es importante que en las plazas haya actividad controlada, porque así se evitan mayores molestias y peleas", argumenta Igualada. Eso sí, priorizando la música en vivo y "limitar los DJ". De hecho, la Fundación de la Fiesta Mayor de Gràcia ya insta a todas las calles y plazas participantes a organizar conciertos de habaneras, y a partir del próximo año, todas tendrán que tener alguno de rumba catalana. Sobre el turismo, los 'castellers', recuerdan que su actividad está "muy encarada al turismo", de modo que no lo rechazan, aunque sí quieren uno que sea "familiar y de calidad, no de borrachera".

¿"Noche tranquila" en 2024?

Con esta disparidad de opiniones y situaciones, la fundación está tratando de debatir y consensuar algunas medidas de cara al año que viene para calmar el desasosiego generalizado por la masificación. Lina López, la presidenta, cuenta a este diario que ya está sobre la mesa incluir una "noche tranquila" en el reglamento de la fiesta mayor de Gràcia del 2024, en la que no habría conciertos ni DJs, solo algunas actividades más calmadas como cenas vecinales, "para que haya un día de descanso". De momento, los de la plaza de la Vila ya se han pronunciado en contra de ello. Desde la fundación reconocen que "no es fácil" llegar a un acuerdo en este sentido y que "hay que seguir hablando" cuando termine la presente edición.