Sobre la sesión constitutiva de las cortes españolas: "La falta de respeto es una actitud propia de las dictaduras"

Lo más fundamental en una democracia y sus valores es el respeto por todas las opiniones, pues todas son validas y a la vez criticables. Solo en saber escuchar y en respetar, aunque no se esté de acuerdo la opinión del contrario, demuestra el valor de la democracia.

Lo contrario, es decir, el insulto, el pataleo, el no respetar y no escuchar la opinión del contrario demuestra aptitudes dictatoriales carentes de racionalidad y sensatez. Por desgracia, eso es lo que se ha vivido en la sesión constitutiva de las cortes españolas, donde algunos diputados del Partido Popular, muchos de Ciudadanos y todos los de Vox han demostrado con sus pataleos, risas y un cierto escrache a los juramentos de ciertos diputados, contrarios a sus ideas.

Para ellos, la democracia solo existe cuando les ayudan en sus intereses, mientras utilizan lo que realmente les ha impulsado a la política: métodos dictatoriales y la creación de un ambiente de odio y crispación para conseguir sus intereses y objetivos, como mantener su bienestar, sin importarles lo que piensan sus propios votantes y sobre todo sin respetar a los cientos de miles de votantes que apoyaron a los que ellos han insultado y faltado al respeto.

Por mucho que Vox y algunos dirigentes del Partido Popular y Ciudadanos, entre ellos el señor Rivera, el cual ha demostrado su falta de honestidad al querer ser protagonista kafkiano de la falta de respeto, quieran acabar con la convivencia, el respeto y la democracia, esta última continuará y no volverá la dictadura, aquella que algunos de los que estaban pataleando y faltando al respeto querrían que se volviese instaurar.