Por una política sana mentalmente

Gran parte de los políticos actuales son pirómanos, personajes llenos de odio. Algunos son xenófobos, racistas y machistas, con odio al independentista, aunque viene a ser básicamente a la diversidad, y otros tantos con odio al concepto de España, o a los españoles (como si fuera raza), a la policía, la justicia española, y que dan solución para todo diciendo "independencia".

Yo no creo que sea pedir demasiado que los políticos, líderes y ejemplo para la sociedad, sean equilibrados, que no sean ni neuróticos, ni histriónicos, ni narcisistas; que estén al lado del orden público y condenen la violencia, que no despierten demonios ni odios a la gente de su país que lo único que consiguen es plantar la semilla del odio para futuras generaciones.

¿Es mucho pedir que él o la que gobierne mi país sea una personas estable, que manejen de la manera más eficiente el dinero de todos y sobre todo mantengan la paz social?

Y con ello no digo que se tape el pasado, porque si estamos en la situación que estamos es por no haber sabido hacer una buena reparación después de la dictadura, los traumas que se reprimen acaban apareciendo somatizamos y de maneras inesperadas, y en esas estamos. Necesitamos una política sana mentalmente, y para eso deberemos tener políticos moderados y equilibrados.

Propongo para un futuro que candidatos a tener poder a demás de confirmar que hayan ido a clase en sus respectivas carreras, no hayan copiado en su doctorado, que no hayan inflado sus logros y que no hayan realizado ningún delito penal, ni fiscal, ni que hayan podido realizar algún chanchullo. Digo yo que sería interesante saber que pasan un test de salud mental y otro de competencias políticas.