Rosas eternas para cuidar del medio ambiente

Quiero trasladaros mi reflexión tras el día de Sant Jordi, la fiesta popular que más me gusta de Barcelona. Considero precioso que en este día la gente intercambie libros y rosas entre sus seres queridos; es un gesto que muestra sentimiento e imaginación a la hora de elegir qué libro regalar ya que significa mucho más que un regalo.

Con los libros considero que ya hemos dado un paso adelante ecológicamente hablando, ya que hay posibilidad de regalar libros de segunda mano en buen estado. Reciclar libros es un hábito que la gente ha aceptado sin problema. De hecho, ya existe una cadena de librerías low cost en Barcelona llamadas Re-Read con precios muy bajos, promociones especiales si compras más de un libro e incluso que te compran libros a 0,20 céntimos siempre y cuando estén bien conservados y sean posteriores a los años 90.

Por qué no damos un paso adelante con las rosas? Es una pena que se corten tantas rosas por un capricho humano. Insisto en que me parece precioso regalar rosas, pero podrían ser en otro formato -en maceta, por ejemplo- que no requiera cortar la flor ni utilizar plástico para envolverlas. Se utilizan grandes cantidades para los envoltorios de las rosas, total, para acabar tirándolo a la basura, probablemente sin reciclar, al cabo de tres días que será lo que tarde en marchitarser la rosa.

Lanzo un mensaje al Ayuntamiento para que el año que viene mejoremos este tema. Propongo una campaña donde se incentiven las rosas, o bien en maceta para trasplantar en un futuro o bien elaboradas con materiales reciclados. Se podrían proponer incluso jornadas familiares para trasplantar las macetas en parques y jardines públicos y así crear más espacios verdes. Si hemos aprendido a llevar nuestra propia bolsa para hacer la compra, podemos darle la vuelta y regalar rosas eternas a nuestros seres queridos.