Sere muy breve: Rajoy y los suyos imponen el "ordeno y mando", reliquia de su pasado franquista y con estos argumentos o imposiciones es imposible el diálogo y el entendimiento.
Mientras que Catalunya y los catalanes hemos sido un pueblo negociador y pactante, desde el gobierno de España no quieren que sea así, de manera que es muy difícil que la cosa avance y por consiguiente que se produzca primero un acercamiento de posturas y luego un posible entendimiento.
En cualquier tipo de divergencia, siempre hay que ceder por ambas partes, de lo contrario el problema persistirá.