El pueblo es soberano

Siempre se ha dicho que una casa hay que empezarla por los cimientos y no por el tejado. En España hay muchos problemas a mejorar, como la educación, el sistema laboral, el sistema de pensiones, el sistema sanitario, el paro, la vivienda, pero el problema que más urge en arreglar es el de la secesión de Catalunya.

La mayoría de ciudadanos de fuera de Catalunya no tienen el conocimiento de una sociedad catalana fracturada por la mitad. Ni que en una hipotética Catalunya independiente estos problemas descritos anteriormente se multiplicarían por mil, tanto para las clases medias y bajas de la sociedad catalana y como para el resto de la sociedad española.

Los independentistas y Podemos solo quieren que voten la autodeterminación de Catalunya los catalanes que tengan residencia en Catalunya. Yo después de haber estado en mi comunidad más de cincuenta años ya no tendría derecho, como tampoco lo tendrían el resto de ciudadanos que viven en otras comunidades autónomas.

La mayoría de ciudadanos de España verían justo poder decidir si se rompe España, igual que, si se diera el caso, ocurriera lo mismo con el País Vasco, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, Aragón, Asturias o cualquier otra comunidad con la misma legitimidad que Catalunya.

El día 28 de abril es posible que se vislumbren dos cuestiones muy importantes. Si se aplica el 155 en Catalunya o se sigue, no haciendo nada, en el tema catalán. A las alturas que ha llegado este problema, solo se puede optar por esas dos opciones. Pronostico que, si no se hace nada, llegará un día que yo no veré -pero mi hijo y otras generaciones sí- como habrá una mayoría de separatistas. Las soluciones que se quieran adoptar serán más traumáticas entonces. Su crecimiento en estos parámetros es indiscutible, tienen las herramientas claves controladas y a su disposición. Las fábricas de independentistas van a pleno rendimiento. En pocos años coparán el mercado y Estado lo tendrá extremadamente difícil para revertir esta situación.

Los partidos independentistas van todos a una, los que se amparan en la Constitución tienen algunos mucha ambigüedad. En cuanto al derecho de autodeterminación en el futuro, tendrán mucha incidencia los partidos constitucionales y con ellos sus votantes. En sus manos está el futuro de España, más que en los separatistas.