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"¿Por qué en las terrazas de los bares los clientes están con la mascarilla bajada?"

Terraza llena en el barrio de La Latina de Madrid, el 24 de julio.

Terraza llena en el barrio de La Latina de Madrid, el 24 de julio. / DAVID CASTRO

¿Cuánta gente que está sentada en la terraza de un bar consumiendo tiene la precaución de volverse a subir la mascarilla cuando ya no está ingiriendo o bebiendo?

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El conglomerado legislativo nos da cierto aire de impunidad, y estando en la terraza de un bar con la mascarilla bajada, planteo: ¿el coronavirus no puede campar a sus anchas en la terraza de un bar si existe algún portador? Me hace gracia cuando se habla de las distancias de seguridad, pero ¿entre mesas o entre personas? ¿Qué ocurre entonces en el ámbito de una misma mesa con varias personas? ¿Existe esa distancia de seguridad entre ellas? Seamos coherentes, la distancia de seguridad es para proteger a la gente.  Y otra cuestión: ¿acaso las personas que se sientan en la misma mesa de la terraza de un bar son "unidad familiar” y por lo tanto, saben si están libres del virus?

Con todo este panorama, parece complicarse la actividad económica de los bares, al igual que en otros sectores, y cabría preguntar a esa parte de la población algo muy sencillo: Usted que se sienta en la terraza de un bar, ¿por qué no se baja la mascarilla para comer, beber y vuelve a subírsela 'ipso-facto' hasta la siguiente toma? Tal vez pueda pensar que en la terraza de un bar estoy totalmente seguro, como cuando se jugaba a pillar, diciendo: ¡casa, estoy protegido! Pero eso sabemos que no es verdad; la interpretación torticera de la legalidad, aunque sea hasta en lo absurdo, no nos exime de la falta de responsabilidad de cada uno, y más sabiendo lo que está pasando, aunque sea inconscientemente, porque así estamos hundiendo la economía de esos bares y de sus trabajadores, y cómo no, potenciando la transmisión del virus.

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