Populismos peligrosos y demagogia ante la seguridad ciudadana

Dice la periodista Eva Arderius en su artículo Seguridad robada que habló con un líder político del Ayuntamiento de Barcelona y que, ante el panorama de los narcopisos y demás delincuencia, este le dijo que, de seguir así, sin tomar medidas, esto podría acabar con muertos. La señora Arderius se confiesa en su artículo, diciendo que ella creyó que las palabras de este político eran exageradas, y ella misma reconoce que el tiempo le ha dado la razón, ante el panorama actual de delincuencia y asesinatos en lo que llevamos de verano.

Pues yo esto también lo veía venir desde hace tiempo, y ahora el Ayuntamiento de la señora Colau empieza a ponerse las pilas en temas de seguridad ciudadana, cuando el agua ya nos llega al cuello...¡y más!

Digo que yo esto hace tiempo que lo veía venir pues tenemos de alcaldesa a una verdadera populista demagoga, quien en cuanto entró en el Ayuntamiento ya tuvo sus más y sus menos con la cúpula de la Guardia Urbana. Una populista para quien la policía y los agentes de la ley siempre están asociados o tienen un regusto a franquismo, extrema derecha y abusos contra los derechos humanos.

Una señora que hizo quitar el nombre del Almirante Cervera de una calle, porque según ella era un facha, cuando en tiempos de este señor aún no se había inventado el fascismo. Esas políticas del buenismo y del miedo a aparecer como una facha ante la ciudadanía, dejando en una segunda posición a los cuerpos de seguridad, nos han llevado a esto.

Se hablan de los peligros del populismo de extrema derecha de un Salvini. Cierto, ¡qué duda cabe! Pero también debemos hablar de los peligros de cierta extrema izquierda populista e irresponsable que nos han abocado a una ciudad que está empezando a tener fama de peligrosa.