Mi misión: esquivar al covid-19

Estoy en la llamada población de riesgo. Padezco bronquitis crónica asmática. Si la situación es complicada en general, lo es mucho más para dicha población. Soy un 'manjar' para el covid-19.

Mi misión ahora es esquivarlo, no contagiarme o intentar que sea lo más tarde posible. Para que se investigue y se encuentre algún medicamento efectivo y la vacuna.

Y si me contagiara, me gustaría que fuera en la mejor situación posible, cuando la sanidad no esté colapsada, para que así me atendieran lo mejor posible y tuviera más posibilidad de salvarme. De eso se trata, ¿no? Nuestra salud depende del civismo y la solidaridad del resto de la población.

Ahora estamos en casa, yo solo salgo para comprar. En principio no tengo por qué contagiarme. El riesgo solo existe cuando hago la compra. Para mí, este hecho tan sencillo representa ir al campo de batalla y ponerme en primera línea. Es una situación que incluso puede llegar a ser cómica: en vez de personas, solo veo coronavirus con patas camuflados con mascarillas y guantes, y lucho intentando mantener el metro y medio de distancia como si de un videojuego se tratara. 

Lo que está claro, de lo que se trata, es de no colapsar la sanidad con un contagio masivo. Contagiarnos, pero poco a poco: lo tengo claro.

Ahora, en casa estoy segura pero cuando terminemos el confinamiento y tengamos que retomar nuestra vida no sabemos en qué lugar nos encontraremos con el maldito virus, en el trabajo, en el supermercado, en el médico, en un banco, en mi vencidad, en la compra (en una fruta, en un tomate, en un paquete de arroz, etcétera) ya que, casi siempre, este está camuflado.

A veces pienso que cuanto antes me enfrente al covid-19 y le plante cara, antes acabaré con esta pesadilla. Pero, claro, y si no gano la batalla, ¿qué?

Está claro que este virus ha venido para quedarse, por lo menos por un tiempo y entre tanto, solo sobrevivirán los más fuertes o los más resistentes.

Mi misión, a priori, es esquivar el virus ¡el máximo tiempo posible!