Los pinochos de la política española

Cuando uno sale de España y visita a amigos y amigas de otros países y por casualidad sale el tema político en España, y te preguntan, se te queda una cara de pánfilo al observar que cuando intentas justificar o razonar el porqué de algunas realidades que se han dado o se estan dando en nuestras instituciones, estan cargadas de mentiras e irracionalidades. En fin, que observas que algunos partidos políticos en España, sobretodo algunos de sus dirigentes, son los protagonistas de uno de los cuentos infantiles más leídos por nuestros pequeños: 'Pinocho'. Sí, Pinocho, al que le crecía la nariz cada vez que mentía.

Y eso es lo que les pasa a bastantes dirigentes del PP, Cs y Vox cuando hablan de política y de sus líneas rojas o pactos: les crece la nariz continuamente, puesto que una y otra vez mienten, argumentan insensateces y, lo peor, nos tratan de tontos.

Dicen que no pactan con Vox y aceptan sus votos. Dicen que no van a darles poder y, este partido que no quiere democracia, asume poder y más poder. Dicen que son de centro y cada vez se escoran más a la derecha retrogada e irracional. Dicen que quieren gobernar para todos y todas y solo buscan el poder para beneficiar a los mismos. Y lo peor, dicen que no aceptarían gobiernos de perdedores y pactan y pactan, incluso con el propio demonio, para gobernar.

Y si eso fuera poco, uno de estos partidos, el más veleta -ese debería ser su logo-, incluso se atreve a mentir diciendo que nunca, nunca, han pactado ni pactaran, ni le darán poder, a Vox. ¿A quién quieren engañar, señor Rivera, señora Arrimadas? Se les ve el plumero a ellos y a los otros, a toda la derecha ultraconservadora y a los palmeros que les aplauden porque han conseguido lo que querían: ir mermando cada vez la democracia española y hacer que el pueblo confíe en la política y en sus políticos.

Enhorabuena. Creen que lo estan consiguiendo, pero no somos tontos y, como en el cuento, se les ve la nariz cada vez más larga. Son, permitamen decirles, y con todo el respeto que se puede tener, los pinochos del cuento de la política.

Y créanme, se lo merecen por sus mentiras y falacias continuas.