Los independentistas y el galimatías jurídico europeo

Por estas fechas se cumplen 10 años de la excarcelación de un grupo de islamistas que, inculpados por las autoridades y condenados por los tribunales, pasaron unos cuatro años en prisión acusados de haber participado de una forma u otra en los atentados terroristas del 11 d marzo de 2004, hasta su absolución por el Tribunal Supremo.

Nadie se preocupó por su situación, pues veíamos con normalidad su permanencia en prisión aunque no hubiera sentencia firme. Al fin y al cabo era la normal actuación de los tribunales la que propició esa situación, al parecer totalmente ajustada a derecho.

Nos encontramos ahora con unos políticos encarcelados -cuya situación lamento- que algo habrán hecho para estar privados de libertad, digo yo. Son los jueces y no los políticos quienes deciden si un ciudadano debe estar o no privado de libertad. Y no empiecen con las falacias de persecuciones políticas y similares: los jueces valoran hechos, no pensamientos.

No sin cierto sonrojo compruebo como muchos de nuestros políticos independentisas, que no invirtieron ni un minuto en criticar la prisión de unos ciudadanos que fueron absueltos, no dudan en desprestigiar la actuación judicial cuando a los suyos afecta. No actúan como demócratas, sino como lo que son: un lobby con tal de obtener sus fines.

¿Y qué decir de los políticos huidos? Pretenden presentarnos como un triunfo de las tesis independentistas lo que en realidad es una evidencia de las limitaciones de la eurorden actual, pues ni los códigos penales están armonizados en la eurozona, ni los procedimientos son iguales en todos los estados. No han ganado las tesis independentistas. Han triunfado, por el momento, los expertos letrados que defienden a los huidos.

No es que los alemanes sean mas o menos demócratas que nosotros, es que sus leyes son diferentes. Ojo, allí son inconstitucionales los partidos que atenten a la integridad territorial de la república -artículo 21 de la Constitución de Alemania-, no digo más.

Pero, por encima de todo, creo que los nacionales españoles deben ser juzgados en nuestros tribunales, con nuestras leyes. No han de temer los independentistas, la justicia está garantizada: vean si no la sentencia que absolvió a los islamistas en 2008.