Independentista o 'feixista'; para algunos, no hay otra

Qué complicado es hoy en día ser catalán no independentista, y digo no independentista por no decir español y ser tildado de feixista nada más empezar. Porque ahora, si no eres indepe, eres malo. Si no eres indepe, eres facha, eres antidemocrático ("democràcia de baixa qualitat"), eres machista, traidor... Es decir, si no eres indepe en Catalunya, más vale que no expreses abiertamente lo que piensas porque, automáticamente, serás señalado y denostado por la homogénea "jauría indepe" -¡Fuenteovejuna, todos a una!-.

Uy, no, que Lope de Vega era uno de los grandes de la lírica castellana: feixista! Cuán importante es el relato, ¿verdad? Y en eso, admitámoslo, los indepes nos han pegado un baño. Lo han hecho tan bien que ni ellos mismos se ponen de acuerdo a la hora de distinguir entre lo simbólico y lo real. Y los que no queremos la independencia ni te cuento: el embrollo ya es de dimensiones descomunales. Un ejemplo. Si pintas en el mobiliario urbano un lazo verde, eso es vandalismo (había pensado que fuera un lazo naranja, pero entonces sería vandalismo de la ultraderecha de Ciudadanos, así que mejor sea verde). En cambio, si pintas un lazo amarillo ya estaríamos hablando de qualitat democràtica i llibertat d'expressió. ¡Ole tú! Pero no se vayan todavía, que aún hay más... Si borras el lazo verde del mobiliario urbano, probablemente seas reconocido como un ciudadano ejemplar pero, ¿y si borras el lazo amarillo? Esta es fácil: eres un pedazo de facha sin escrúpulos, obviamente. Así que ya lo sabes: independentista o feixista, no hay otra.