¿Catalunya una república? No con estos dirigentes

Si de algo está sirviendo el juicio al 'procés' es para demostrar las mentiras de unos líderes independentistas que embaucaron a dos millones de ciudadanos en una aventura que ni ellos mismos se creían que pudiera llevarse a cabo.

En este proceso judicial vamos conociendo las declaraciones de los acusados y parece que todo era una broma que los soberanistas querían gastarle al Estado, alegando que todo fue simbólico, que nunca pretendieron desobedecer al Constitucional y que el referéndum fue una especie de pulso para obligar al Estado a dialogar.

Pero lo que está quedando bien claro es que la broma se la hicieron a esos dos millones de catalanes que en su buena fe les creyeron, y con la mayor ilusión acudieron a votar el 1-O esperanzados en que con sus votos y las promesas (falsas) de aquellos a los que habían elegido, la república estaba al alcance de sus manos. Está claro: todo lo sucedido el 6 y 7 de septiembre y el 27 de octubre solo fue una parodia con malos actores.

¿Catalunya una república? Con estos dirigentes rotundamente no. Han demostrado que no tienen suficiente capacidad e inteligencia política para lograrlo. Los dos millones que les votaron deberían despertar de esa ensoñación en la que cayeron al creerse las mentiras del 'procés' y pensar a quien votar en las próximas elecciones autonómicas.