Es necesario cambiar el modelo educativo

Una importante pregunta que deberíamos hacernos los adultos es: ¿qué nos ha aportado la educación escolarizada a nosotros?

Responder de forma tajante a esta pregunta es difícil, pues siempre hay matices y no existe una respuesta única. Sin embargo, no se puede evitar ser crítico con la forma como hemos sido educados.

Una educación formal que nos enseñe a pensar y no a ser simples receptores de información es el principio que debería predominar en la actualidad. 

Si miramos hacia atrás, es evidente que la educación que nos ha sido impartida y que aún se imparte formalmente dista mucho de ese objetivo. 

Ser conscientes de las diferentes capacidades que tienen los alumnos es una prioridad para intentar estimularlas y hacerlas crecer. La educación formal en nuestro país hace que todos reciban la misma información, independientemente de sus capacidades. Si esta información no es recibida de una forma en la que los alumnos sean capaces de interactuar, discutiéndola, criticándola o planteando formas alternativas de conocimiento, será sumamente difícil que la mayoría de ellos mantengan el interés en las materias.

Seguramente los alumnos más disciplinados y con una buena memoria tendrán éxito en el formato actual de educación. Pero si queremos explotar las capacidades de la mayor parte de alumnos tendremos que cambiar radicalmente el formato. Los temas deberían conocerse previamente a las clases y fomentar así el debate. Aunque resulte muy diferente este enfoque, sería mucho más enriquecedor y conllevaría a la preparación constante no solo del alumnado, sino también del profesorado.

En lo que respecta a los libros de texto, su rigidez y cada vez mayor lejanía de la realidad es patente. En el mundo actual la información es muy accesible, gracias sobre todo a internet. ¿Por qué no usar esa fuente de conocimiento, dirigiéndola adecuadamente? Cada tema no debe ser tratado con un único texto, más bien debería haber diferentes referencias para que el alumno pueda acceder a varios puntos de vista. Las bibliotecas 'on line' de los centros educativos pueden construirse con esa finalidad. En todo caso, siempre es necesario un guion y el profesorado es muy capaz de elaborarlo.

Creo que es tiempo de que se construya un cambio real en la educación. Aunque es más fácil continuar con el modelo actual y no comprometernos con cambiarlo, debemos ser conscientes de que si nuestros jóvenes son capaces de recibir una educación acorde a los nuevos tiempos se logrará no solo una asistencia a los centros más agradable para los alumnos y maestros; sino también una juventud que tenga una sólida formación intelectual que impedirá que sean presas fáciles de ideologías sectarias.