No a los vídeos explícitos del atentado de Barcelona

¿Quien de nosotros no ha recibido, bien en el móvil, Internet, redes sociales larguísimas reflexiones escritas, pidiéndonos explícitamente que no rompamos la cadena, bajo la amenaza de que todas las plagas y males posibles, caerán sobre nosotros si lo hacemos? Pues bien, ha llegado el momento de decir: "Basta ya.

Debemos de cuidar, enseñar y sobre todo responsabilizar a nuestros menores, sobre lo que pudiera suceder si hacen un mal uso de estos medios. Cuando enviamos un selfie, subimos una foto a Instagram, colgamos una noticia en Twiter o Facebook estamos dejando un rastro perfectamente identificable para los delincuentes. Así si vivimos en Barcelona y colgamos un selfie desde cientos o miles de kilómetros, directamente estamos enviando simultáneamente un aviso muy claro, una invitación a los delincuentes: no estamos en nuestro domicilio. Nuestro móvil emite continuas pistas de dónde estamos, por vía de geolocalización, si colgamos una foto estamos diciendo donde estamos, si chateamos en red lo mismo y así con todos estos medios de comunicación y socialización, con lo cual cualquiera puede, haciendo un seguimiento de todo lo que nosotros colgamos en la red, de un mapa diario tipo agenda, de donde vivimos, que hacemos cada día: a qué hora salimos de casa, cuando regresamos... ¿Se imaginan el uso que un delincuente puede hacer con toda esa información que “voluntariamente” le estamos facilitando? ¿Y si se trata de un menor, a que riesgos les estamos exponiendo?.

Ha llegado el momento de hacer un uso muy moderado y muy especializado de todas las redes, no admitiendo presencia en nuestros grupos, chats, foros o  Whatsappde nadie que no sea de nuestra total confianza, usarlos restringídamente.

A raíz de los trágicos acontecimientos de Barcelona, al igual que ya había sucedido antes con otros igual de trágicos -Bataclan, Niza, Madrid, Turquía, Siria...- he recibido vídeos excesivamente explícitos, se veían los rostros de muchos heridos, los muertos sin atender tirados en las Ramblas y mucha, mucha sangre, pidiendo encima que lo difundiéramos, para que el mundo se enterara de la barbarie. Vaya, como si no lo supiera ya. En el caso de Barcelona, es la primera vez (o al menos la vez en la que más se ha notado), que los medios de comunicación fueron muy cuidadosos y respetuosos en la difusión de imágenes. Esa es precisamente la misma vía que debemos de seguir todos los ciudadanos. Mucho más si cabe, cuando cualquier foto o dato que se suba a la red, contrastada o no su veracidad, puede causar enormes dificultades a las fuerzas y cuerpos de seguridad en la investigación.

Circulan por la red unos hashtags tipo #Noalislam y #noalosmusulmanes, en los que se hace una apología de la xenofobia, atacando duramente al mundo musulmán y exigiendo una serie de medidas totalmente desproporcionadas. Lo curioso de esta noticia estriba precisamente en que han sido colgados en la red por la propia organización terrorista ISIS, con el fin de provocar reacciones sentimentales y violentas que aíslen más a sus jóvenes con lo que estos se radicalizarán antes y de forma mucho más fácil. Por eso una vez más debemos de rechazar todas estas cadenas enviadas por las redes sociales. En ningún caso una vez recibidas debemos reenviarlas, ya que de hacerlo estamos contribuyendo a que este mundo que le legamos a nuestros menores, sea cada vez más cruel, mas difícil para la convivencia y no es eso lo que queremos y a los que estamos obligados por sentido de responsabilidad. Basta ya. No a las cadenas, no a los vídeos explícitos, no a las noticias deformadoras.