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Un gato, condenado al infierno de Sant Joan

Revetlla de Sant Joan a les platges de la Barceloneta, el 2011.

Revetlla de Sant Joan a les platges de la Barceloneta, el 2011. / DANNY CAMINAL

El 22 de junio, a un día de la verbena de Sant Joan, entre tanto petardo previo, el gatito de la familia asustado se escapó. Al parecer, un vecino llamó a la protectora pero ésta le comentó que la policía debía de ser quien notificara la presencia de un animal fuera del hogar.

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Así pues, llegaron dos agentes, inspeccionaron si tenía chip y al ver que no llevaba, lo arrojaron a la calle. A un día de ese infierno que le supondría tantísimo ruido de petardos. Un nivel de estrés que ya podemos suponer a qué niveles estaría. Un animal que según me ha indicado la misma policía era dócil y tranquilo, estaba cuidado y no quería irse de ahí.

Piensen que si no se quería ir posiblemente sería porque esa era su morada y los agentes lo arrancaron de ahí para arrojarlo indefenso a la calle en días como estos. 

La protectora está consternadísima con el acto sin piedad que realizaron. Lleve chip o no, esté vivo o muerto, los agentes deben de llamar a la protectora para que se hagan cargo. Mi familia y yo ya no dormimos por las noches intentando buscar a esa criatura inocente que vaga por las calles de Polinyà del Vallès. Esperamos encontrarte pronto y que estés bien después de este infierno. Te echamos de menos Wor. Vuelve a casa.

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