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Ensenyament solo quiere cuadrar las cifras

Todo el que está más o menos interesado por la educación sabe que hoy de lo que se trata es de cómo poder transmitir un entusiasmo por la vida a unos alumnos empachados de objetos tecnológicos y saberes Wikipedia. Cuando hoy todo el mundo sabe eso, el Departament d'Ensenyament deja claro cuál es su política educativa. Y no es otra que el número, la cifra, el resultado; o sea, que las cuentas le cuadren sin importarle lo más mínimo mantener un cuerpo docente entusiasmado. También como todo el mundo sabe, sin un cuerpo docente entusiasmado no hay ninguna posibilidad educativa.

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Mi compañera hace cuatro años que da clase en un instituto-escuela de La Mina. Al trabajo duro de la educación se suma una población con sus particularidades, que nunca han sido tomadas en cuenta por el 'departament'. Es impensable que se pretenda 'evangelizar' a un pueblo (la población es en su gran mayoría perteneciente al pueblo gitano) sin respetar en lo más mínimo su cultura. Solo se les ocurrió vender la cortina de humo de hacer un instituto -escuela como 'proyecto educativo', cuando en realidad de lo que se trata es del famoso 2x1; reducción de costes, como se le dice vulgarmente, con el lógico resultado de una merma más en el entusiasmo del profesorado.

Aquí no termina la cosa. Fiel a su política de distribución del profesorado (lo más parecido a una empresa de distribución de hamburguesas), mi compañera, después de cuatro años de consolidar una buena relación con sus colegas y el alumnado, este año será trasladada (una vez más) por la política del 'departament' de dar lugar a funcionarios sin tener en cuenta, por ejemplo, el compromiso de quien lleva más de 30 años de profesión ni el entusiasmo con el que lleva a cabo su trabajo.  Por supuesto que tampoco repara en los vínculos que se generan tanto entre el cuerpo docente como con los alumnos. Entonces, ¿cuál es la política del 'departament'?

¿Cuál es el criterio con el que se quiere fomentar el entusiasmo de un colectivo, el de los profesores, tan maltratado en tantos aspectos?

Lo que sí enseña el Departament d'Ensenyament con sus políticas es una total desorientación sobre cómo pensar hoy una nueva educación basada en el bienestar y el entusiasmo de los educadores.

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