Dianas Quers

Sorprende la entereza e integridad del padre de la joven madrileña Diana Quer, junto a las familias de Marta del Castillo, Mari Luz Cortés, Ruth y José, Candela y Amaia, para pedir al Congreso de los Diputados que no apruebe la proposición de ley de derogación de la prisión permanente revisable. Sorprende también que, tras un dolor reciente y sin precedente, se vean en la tesitura de pedir alguna respuesta que mitigue su dolor.

Pero lo que más sorprende es la respuesta amable de un elenco de políticos que, en nombre de la justicia, sobreentienden que el remedio a estos crímenes lo determinaran un número inexacto de años de cárcel, durante los cuales hemos de sobreentender que la sanación de estos individuos va implícita por su paso en la prisión y apuestan alto para que una vez cumplida dicha condena, comenzarán una nueva vida como cualquier ciudadano.

Resulta curioso también que, sin saber cuál será el resultado y la consecuencia de todo esto, den consejos a los padres sobre lo que no deben juzgar en caliente o en frío, sin percatarse de que llevan tanto tiempo sufriendo esta pérdida, que las temperaturas ambientales por las que han tenido que pasar, han adquirido ya todas los grados posibles.

En el caso de la familia de Marta del Castillo, cuyos familiares a día de hoy todavía no han conseguido tan siquiera información alguna sobre dónde está el cuerpo de su hija, nos han mostrado desde el primer minuto el aplomo, y la ética de la que son capaces, incluso ante los propios criminales, acercándose a ellos a cambio de una merecida información, que nunca llega, y resulta que nos atrevemos a pedirles, lo que deben sentir en frío o en caliente. Qué osadía, madre mía.

En cualquier caso se me ocurre que, si tan convencido está este elenco de políticos que una vez cumplida la condena, su reinserción social es segura, tomen nota y, por favor, permítales que a la salida de prisión, obtengan un pisito al lado de ustedes.

Sería de agradecer que fueran un poco más humildes y dieran respuestas que nos alivien un poco más ampliando información y más conocimiento sobre dichas causas o, sencillamente, que se atrevan a decir que no tienen respuestas.