El cáncer nos afecta a todos

El otro día, una conversación me dejó con mal sabor de boca. "Voy a morir de cáncer antes de los 70 años y lo tengo asumido; fui fumador durante mucho tiempo y tengo antecedentes familiares". Este comentario que hizo un compañero me ha tenido varias noches en vela.

Me he dado cuenta de que, hoy por hoy, no conozco a nadie que no tenga un familiar o alguien cercano que haya padecido esta enfermedad. Pero lo que es peor es que, aunque la enfermedad asuste, ya no sorprende. Y esto, a mí, me horroriza. Es cada vez más habitual oír "esta persona tiene cáncer" con total naturalidad, como si nada.

Se trata de una enfermedad que, aunque no sea contagiosa, se está extendiendo más que una epidemia y acaba con miles de personas al día, y aún así, no se ha logrado encontrar ninguna cura definitiva. Llevamos muchos siglos intentando evolucionar, intentando incrementar la esperanza de vida pero ¿de qué sirve si al final no acabamos con las enfermedades que están acabando con nuestra sociedad?